EUROPA PRESS

23 enero 2011

 

Cuatro de cada diez hombres utilizan cosméticos a diario

Agustín Viera

 

Cuatro de cada diez hombres ya utilizan productos cosméticos a diario para tener mejor aspecto, según segura el dermatólogo del Hospital Reina Sofía de Córdoba y miembro de la Academia Española de Dermatología y Veneorología (AEDV), Rafael Jiménez Puya, que explica que la cosmética masculina ha evolucionado de forma "muy llamativa" en los últimos años.

 

"Aunque los hábitos del hombre varían mucho en función del área geográfica y del entorno, rural o urbano, en el que viva, los dermatólogos hemos apreciado un cambio notable en la rutina de su higiene diaria", señala el experto en una entrevista a Europa Press. Según cuenta, el español ya no se ve obligado a mantener una pose de "macho ibérico" y comienza a preocuparse de forma, cada vez más exhaustiva, por su estética.

 

De este modo, afirma, la belleza masculina se está convirtiendo cada vez más en un "objetivo prioritario" del mercado de los cosméticos. "Los cánones de perfección masculina han cambiado mucho y ahora ellos están aprendiendo a cuidarse al mismo tiempo que demandan productos específicos que no dejen dudas respecto a su sexo y que lleven implícita una imagen a la vez contundente y refinada", añade.

 

Productos fáciles de usar

En su opinión, el hombre busca productos fáciles de usar, eficaces, creíbles, prácticos y que ofrezcan resultados visibles. Además, se decantan por los envases muy masculinos, con colores fuertes y de marcas conocidas.

 

Para Jiménez Puya, la diferencia entre ellos y ellas es que la cosmética exige ser muy constante, estableciendo unos hábitos de difícil cumplimiento que demandan tiempo, algo a lo que el hombre no está acostumbrado. "En este sentido, las mujeres son más constantes porque ya están habituadas a cuidar su aspecto, mientras que ellos que tradicionalmente han sido brutos, deben asimilar el cambio", añade.

 

Según dice, los aspectos que más preocupan al hombre son las arrugas en el rostro, la flacidez en el abdomen, la hidratación de la piel, las impurezas de la cara, y las bolsas y ojeras. "Ya no se trata de utilizar la mejor maquinilla o 'aftershave', ahora adquieren cremas, de cara y manos, aunque aún queda hasta que utilicen reductores de celulitis o cremas reafirmantes de glúteos como las mujeres", subraya.

 

Llega el 'neosexual'

De este modo, el concepto de 'metrosexual' ha dado paso al del 'neosexual', un nuevo término que invaden las revistas de moda y belleza y que define un "equilibrio perfecto" entre sensibilidad y masculinidad. "Se trata de alguien que está en buena forma física, que trabaja su cuerpo y se preocupa por su imagen, con un modo saludable de vida que se traduce también en su toma de decisiones. Ese el nuevo modelo de hombre del siglo XXI", destaca.

 

Pero la nueva inquietud de los hombres por la estética va mucho más allá de las tradicionales cremas. Hoy en día, el género masculino se inicia en tratamientos estéticos más complejos que requieren incluso de láser o cirugía. Es el caso de la depilación, de la que ya hace uso un hombre por cada diez clientes que acude a un centro de este tipo.

 

"La cirugía empieza a popularizarse"

Las depilaciones láser más frecuentes entre los hombres, cuenta, son la espalda, el pecho y el límite de la barba, pero "siempre sin perder su aspecto masculino". Además, asegura que las inyecciones para reducir signos de la edad o incluso las cirugías "más complejas" para realzar glúteos o añadir pectoral comienzan también a popularizarse.

 

"Al menos un 25 por ciento de los varones se ha sometido a un tratamiento de depilación por láser, y uno de cada cien hombres ya ha sido tratado con infiltraciones de toxina botulínica para las arrugas de expresión o de ácido hialurónico para el relleno de arrugas visibles", indica Jiménez Puya.